martes, 7 de febrero de 2012

la guerra de secesion

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Sucesi%C3%B3n_Espa%C3%B1ola

guerra de secesion


La Guerra de Sucesión Española fue un conflicto internacional por la sucesión al trono de España tras la muerte de Carlos II, que duró desde 1701 hasta 1713, aunque la resistencia en Cataluña se mantuvo hasta 1714 y en Mallorca hasta 1715, y que se saldó con la instauración de la Casa de Borbón en España. Fue a la vez una guerra civil entre borbónicos y austriacistas pertenecientes a los reinos hispánicos de Castilla y de la Corona de Aragón, cuyos últimos rescoldos no se extinguieron hasta 1714, con la capitulación de Mallorca ante las fuerzas de Felipe V.El último rey de España de la casa de Habsburgo, Carlos II el Hechizado, estéril y enfermizo, murió en 1700 sin dejar descendencia. Durante los años previos a su muerte, la cuestión sucesoria se convirtió en asunto internacional e hizo evidente que la Monarquía Católica constituía un botín tentador para las distintas potencias europeas. Tanto Luis XIV de Francia como el emperador Leopoldo I estaban casados con infantas españolas hijas de Felipe IV, por lo que ambos alegaban derechos a la sucesión española (asimismo, las madres de ambos eran hijas de Felipe III).

A través de su madre, María Teresa de Austria (hermana mayor de Carlos II), el Gran Delfín, hijo primogénito y único superviviente de Luis XIV, era el legítimo heredero de la Corona española, pero era ésta una elección problemática. Como heredero también al trono francés, la reunión de ambas coronas hubiese significado, en la práctica, la unión de España -y su vasto imperio- y Francia bajo una misma dirección, en un momento en el que Francia era lo suficientemente fuerte como para poder imponerse como potencia hegemónica. A consecuencia de ello, Inglaterra y Holanda veían con recelo las consecuencias de esta unión y el peligro que para sus intereses pudiera suponer la emergencia de una potencia de tal orden.
Carlos II el Hechizado
Retrato del Cardenal Portocarrero, Lugarteniente y Gobernador del Reino durante la agonía de Carlos II

Los candidatos alternativos eran el emperador romano Leopoldo I, primo hermano de Carlos II, y el Elector de Baviera, José Fernando. El primero de ellos también ofrecía problemas formidables, puesto que su elección como heredero hubiese supuesto la resurrección de un imperio semejante al de Carlos I de España del siglo XVI (deshecho por la división de su herencia entre su hijo Felipe y su hermano Fernando).

Por ello, Luis XIV temía que volviese a repetirse la situación de los tiempos de Carlos I de España, en la que el eje España-Austria aisló fatalmente a Francia. Aunque tanto Leopoldo como Luis estaban dispuestos a transferir sus pretensiones al trono a miembros más jóvenes de su familia (Luis al hijo más joven del Delfín, Felipe de Anjou, y Leopoldo a su hijo menor, el Archiduque Carlos), la elección del candidato bávaro parecía la opción menos amenazante para las potencias europeas. Como resultado, José Fernando de Baviera era la elección preferida por Inglaterra y Holanda.

Francia e Inglaterra, inmersas en la Guerra de los Nueve Años, pactaron la aceptación de José Fernando de Baviera como heredero al trono español, y en consecuencia el rey Carlos II lo nombró Príncipe de Asturias. Para evitar la formación de un bloque hispano-alemán que ahogara a Francia, Luis XIV auspició el Primer Tratado de Partición, firmado en La Haya en 1698, a espaldas de España. Según este tratado, a José Fernando de Baviera se le adjudicaban los reinos peninsulares (exceptuando Guipúzcoa), Cerdeña, los Países Bajos españoles y las colonias americanas, quedando el Milanesado para el Archiduque Carlos y Nápoles, Sicilia y Toscana para el Delfín de Francia.

El problema surgió cuando José Fernando de Baviera murió prematuramente en 1699, lo que llevó al Segundo Tratado de Partición, también a espaldas de España. Bajo tal acuerdo, el Archiduque Carlos era reconocido como heredero, pero dejando todos los territorios italianos de España a Francia. Si bien Francia, Holanda e Inglaterra estaban satisfechas con el acuerdo, Austria no lo estaba y reclamaba la totalidad de la herencia española. Sin embargo, un mes antes de su muerte, Carlos II testó a favor de Felipe de Anjou, si bien estableciendo una cláusula por la que Felipe tenía que renunciar a la sucesión de Francia.[3] Esto se debió a que el gobierno español tenía como prioridad principal la conservación de la unidad de los territorios del Imperio español, y Luis XIV de Francia era en ese momento el monarca con mayor poder de Europa y, por ello, prácticamente el único capaz de poder llevar a cabo dicha tarea. Cuando se produjo la muerte de Carlos II, Luis XIV respaldó el testamento. El 12 de noviembre de 1700, Luis XIV hizo pública la aceptación de la herencia en una carta destinada a la reina viuda de España en la que decía:
Nuestro pensamiento se aplicará cada día a restablecer, por una paz inviolable, la monarquía de España al más alto grado de gloria que haya alcanzado jamás. Aceptamos en favor de nuestro nieto el duque d'Anjou el testamento del difunto rey católico.

Pocos días después, el rey de Francia, ante una asamblea compuesta por la familia real, altos funcionarios del reino y los embajadores extranjeros, presentó al duque de Anjou con estas palabras:

julio verne el viaje ala luna


Viaje a la Luna es el más conocido de los más de 500 cortometrajes producidos por el pionero del cine, Georges Méliès, entre 1896 y 1912, y la imagen de un cohete en forma de bala metido en el ojo de una Luna molesta, es una de las escenas clásicas de la historia del cine. Corría el año 1902, cuando maravilla a todos con una producción de catorce minutos de duración (todo un récord para la época), dividida en treinta escenas y con un coste superior a los treinta mil francos. La película era Viaje a la Luna. La cinta estaba basada en dos populares obras: De la Tierra a la Luna (1865) de Julio Verne, y Los primeros hombres en la Luna (1901) de Wells. En ella aparecía el primer alunizaje cinematográfico.



El proyectil en forma de bala impacta en un
ojo de la Luna. Escena clásica del cine

Viaje a la Luna cuenta la historia de los sabios excéntricos de un club de astrónomos de París, liderados por el profesor Barbenfouillis -interpretado por el propio Méliès-, quienes organizan una expedición al satélite, después de culminar uno de sus cotidianos congresos científicos. Para lograr su objetivo, construyen un obús espacial en el que se instalan para el viaje, el cual será propulsado por un cañón gigante. En la película se observa que el obús es introducido por unas coristas pertenecientes al teatro de Méliès.
Los seis científicos embarcados caen en el ojo de una Luna molesta. Cuando descienden, observan las curiosidades del suelo lunar y luego se acuestan a reponer energías. Pero su sueño es interrumpido por una nevasca y continúan con la exploración en la que descubren setas gigantes y extrañas criaturas.



Los sabios astrónomos recorren la Luna

La sorpresa se produce en el momento que hacen su aparición los selenitas -genialmente interpretados por unos acróbatas del Folies Bergère-, quienes se convertían en polvo al ser golpeados por los paraguas de los terrícolas. Al final, son llevados ante la presencia del Gran Rey de la Luna. Estando presos, se inicia una lucha y logran escapar volviendo a la Tierra con el obús cayendo desde un precipicio de la Luna. El proyectil espacial terminará estrellándose en el mar y arrastrando sin querer a un selenita que se había sujetado a su cola y que será exhibido en nuestro planeta con gran regocijo popular, mientras que los científicos son recibidos como héroes.
&nbspSi bien es una película corta, de tono irónico, humorístico, y desde cualquier punto de vista incomparable con las de hoy en día, donde las técnicas avanzan con pasos de gigante, sin dudas es un filme de Ciencia Ficción, pues toca uno de los temas fundamentales de este género: el viaje espacial. Además, toca el tema más candente dentro del género en esa época, el viaje a la Luna, teniendo en cuenta que la obra de Herbert George Wells -una de las novelas en que está basada-, se había publicado sólo un año antes.
Viaje a la Luna hay que juzgarla por la época en que fue rodada, una época de mayor ingenuidad. Ello, además, no es impedimento para disfrutar inclusive hoy día con ella, con su humor, frescura, ingenio, brillantez y el talento que exhibe.

julio verne(jules verne)

Julio Verne

(Jules Verne; Nantes, 1828 - Amiens, 1905) Escritor francés, considerado el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción. Predijo con gran precisión en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, lohttp://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/fotos/verne.jpgs helicópteros, los submarinos o las naves espaciales.

En 1836 ingresó con su hermano Paul en el seminario Saint-Donatien. Más tarde estudió filosofía y retórica en el liceo de Nantes y viajó a París, cumpliendo los deseos de su padre, para seguir la carrera de leyes. En 1848 comenzó a escribir algunos sonetos y textos de teatro, y dos años más tarde aprobó su tesis doctoral de derecho y optó por la carrera de letras.


Julio Verne

Sus inicios literarios fueron difíciles, sus piezas de teatro no tuvieron una divulgación importante, y recurrió a la docencia para sobrevivir. Desde 1852 hasta 1854 trabajó como secretario de E. Seveste, en el Théâtre Lyrique, y publicó algunos relatos en Le musée des familles, como Martín Paz (1852). En 1857 se convirtió en agente de bolsa y empezó a viajar; visitó Inglaterra, Escocia, Noruega y Escandinavia, y continuó sus escritos.

Posteriormente conoció al editor Hetzel, quien se interesó por sus textos y le publicó Cinco semanas en globo (1862), obra que lo lanzó al éxito y lo estimuló a proseguir con la temática de la novela de aventuras y fantasía. El mismo editor le encargó una colaboración regular para la revista Magazine déducation et de récréation, y en poco tiempo alcanzó una gran celebridad.

Aprovechando sus conocimientos geográficos, adquiridos a través de numerosos viajes por Europa, África y América del Norte, y su entusiasmo por la revolución tecnológica e industrial, se convirtió en un especialista de los relatos de aventura de corte científico. Su dominio de la tensión dramática le permitió combinar extravagantes situaciones y momentos poéticos en una prosa ligera y amena.

Inmediatamente se enfrascó en la redacción de Viaje al centro de la Tierra, para lo cual se aplicó a la geología, la mineralogía y la paleontología. Las detalladas descripciones de animales antediluvianos maravillaron a los expertos, poniendo de manifiesto su extraordinaria intuición científica. Su tercer gran libro fue De la Tierra a la Luna, cuya publicación despertó tal entusiamo por los viajes espaciales que su despacho se inundó de cartas solicitando reservas para el próximo viaje lunar. Con el mismo interés fue recibida La vuelta al mundo en ochenta días, publicada por entregas, cuyo éxito fue tal que se llegaron a cruzar apuestas sobre si Phileas Fogg, "el hombre menos apresurado del mundo", lograría llegar a la meta en tan breve tiempo.

Veinte mil leguas de viaje submarino es, entre su extensísima producción, uno de los libros que conserva más íntegro su encanto. La peripecia se inicia cuando una fragata americana parte en busca de un monstruo marino de extraordinarias proporciones al que se atribuyen múltiples naufragios. El monstruo aparece, se precipita sobre el barco expedicionario y lo echa a pique, llevándose en su espinazo al naturalista Aronnax, a su fiel criado Conseil y al arponero Ned Land. Resultará ser un enorme submarino, el Nautilus, en el cual los tres hombres pasarán cerca de diez meses hospedados por el enigmático capitán Nemo, artífice del invento. Visitarán los tesoros sumergidos de la Atlántida, lucharán contra caníbales y pulpos gigantes y asistirán a un entierro en un maravilloso cementerio de coral.

Nemo, hostil e iracundo, no tardará en revelarse como un proscrito, un sublevado solitario cuyo manto de misterio esconde una identidad principesca y una pesadumbre tenebrosa. Se ha señalado que Nemo es un trasunto del propio Verne. Ambos viven encerrados, solos e incomprendidos, el primero en su coraza de acero, el segundo en la burbuja de su gabinete, ambos refugiados tras el disimulo y el secreto. Del mismo modo que Verne dejó estupefactos a propios y extraños presentándose a unas elecciones municipales en Amiens por una lista de extrema izquierda, el capitán Nemo, que lucha por la liberación de los pueblos oprimidos, detesta a la convencional y adocenada colectividad que lo persigue y enarbola dos veces el estandarte negro del nihilismo.

Escribió otras obras de gran éxito como Las aventuras del capitán Hatteras (1866), Los hijos del capitán Grant (trilogía, 1868-1870), En torno a la luna (1870), La isla misteriosa (1874), Miguel Strogoff (1876), Un capitán de quince años (1878), Las tribulaciones de un chino en China (1879), El faro del fin del mundo (1881) y Los viajes del capitán Cook (1896), entre muchas otras novelas que superan el medio centenar de títulos.

Se radicó en Amiens en 1872, y a partir de 1886 se comprometió con las actividades municipales de dicha ciudad. Tres años después fue nombrado representante del consejo municipal, y en 1892 fue condecorado con la Legión de Honor. Sus textos se popularizaron con rapidez y quedaron entre los grandes clásicos de la literatura infantil y juvenil del siglo XX. De su obra póstuma destacan El eterno Adán (1910) o La extraordinaria aventura de la misión Barsac (1920), en las que un crítico tan poco convencional como Michel Butor ha querido ver un Verne más profundo y escéptico de lo habitual, que tendía a desconfiar de las consecuencias que podía acarrear para los seres humanos el progreso incesante de la tecnología y de la ciencia.

domingo, 5 de febrero de 2012

danbolinaren biografia

Danbolina perkusiozko musika tresna menbranofonoa da, Euskal Herrian tradizionalki oso hedatua. Txistua laguntzeko erabili ohi da, erritmoa markatzen. Txistulariak ezkerreko eskuinaz txistua jotzen duen bitartean, eskuineko eskuaz danbolina jotzen du melodiaren erritmoa markatzeko. Atabalarekin aldea nabaria da, altuagoa eta estuagoa baita; halere adabakiak eta tentsore-sistema bera ditu.

Joleak "danboliterua" izena hartzen du.